Aparecen máquinas nuevas y juegos nuevos pero cuando aparece un título que rememora a algún juego pretérito se auguran unas ventas masivas. ÀPor qué?
Que un calco de un juego vintage aparezca sobre un nuevo soporte es comprensible que provoque una riada de ventas, ya que a fin de cuentas tenemos el mismo juego otra vez (sin entrar en quisquillosidades), pero que aparezca un juego nuevo con el mismo nombre que el original, o incluso con un lavado de estilo, gráficos y concepción radicalmente distintos Àqué es lo que hace que el comprador se decida por este juego, y para más sorpresa, le guste?
Por una parte tenemos la parte nostálgica, pero si el nuevo título es radicalmente distinto Àexiste alguna reminiscencia sobre las sensaciones que provocó el juego original en su momento? Tambien existe el factor de la continuidad, la secuela con más medios y más capacidades del título original, pero si el título nuevo como unidad independiente no aporta nada excepcional en cuanto al resto de títulos contemporáneos Àpor qué ha de gustar por igual? ÀPor qué tiene el mismo nombre?
Todo parece girar en torno de una amnesia colectiva que solamente recuerda aspectos aislados del total, se recuerdan más las sensaciones vividas que no el objeto causante de las mismas, y se espera mediante la adquisición de un nuevo juego de idéntico nombre o de relación con el original sirva como percutor para volver a sentir las mismas experiencias. Y si no las provoca no hay problema, es la autosugestión la que hace que las similitudes y/o referencias se asimilien como si de las pretéritas se tratasen.
Ésto mismo, además de percibir de forma distorsionada los títulos nuevos, ya que se ven con sentimiento retrospectivo antes que como valoración actual, también provoca que el recuerdo de los juegos originales tambien se desvirtúen, se recuerden de otra manera, se readapta la originalidad bajo un aspecto más moderno, se recrea el como era con una mirada relacionada con la distorsión acondicionada.
De modo generalizado, es esta conceptualización acondicionada la que promueve las modas retro, recordando y reviviendo solamente los aspectos más felices y enmascarando detrás de humaredas alegres los aspectos más crudos y realistas. El Amo del Mundo debe estar sonriendo y frotándose las manos viendo como la gente es feliz inventándose un pasado a medida, un mundo de chocolate y pasteles que a cada año que pasa son más sabrosos y más recargados en endulzorantes, aditivos y glutamato.
S.T.A.R.
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